En esta ocasión te traemos una receta comodín para tus preparaciones dulces, pero con la particularidad de no tener ninguna harina. Ideal para dietas sin gluten, por supuesto, es apto celíaco. A la mezcla la vas a poder saborizar como prefieras, abajo te dejamos ideas, también podés agregarle nueces, maní, almendras, pasas, chips de chocolate, etc. Como bizcochuelo solo o con algún relleno, crema de anacardos (o cualquier otro fruto seco, almendras, nuez), pasta de maní con pasas de uva, dulce de leche vegano o crema de avellanas tipo nutella, por ejemplo.
Vamos a usar el grano seco de Garbanzos en la preparación. Estos se pueden comprar sueltos a granel en las tiendas dietéticas o empaquetados en los almacenes y supermercados. La versión del garbanzo en lata no te va a servir. Al grano seco hay que hidratarlo previamente, lo dejamos la noche anterior, 12 horas o más.
También vamos a usar Quinoa, que es un grano o pseudocereal, muy nutritivo y bajo en calorías. Hay de 3 tipos: la quinoa blanca, la quinoa roja y la quinoa negra. Se puede usar cualquiera de ellas para esta receta. La Quinoa contiene un compuesto llamado saponina, que da un sabor amargo e incluso puede ser tóxica. Para eliminarlo debemos lavarla: ponemos dentro de un colador fino y bajo el grifo del agua y frotamos suavemente hasta que no haga mas espuma. Vamos a obviar este paso cuando la quinoa esté envasada y aclarado en su paquete que viene lavada. Luego, hay que hidratarla por 6 horas o mas.
DATO 1: podes poner a hidratar más cantidad de garbanzo y de quinoa y guardar en el congelador para otro momento, y ya tener este paso resuelto. DATO 2: el agua del remojo te sirve para regar tus plantas. DATO 3: el tiempo de remojo es estimativo para poder aprovechar al máximo los nutrientes, y mejorar la digestibilidad, pueden pasar más o menos horas. DATO 4: siempre es conveniente comprar a granel, es más barato y llevando tu propio envase o frasco evitamos los plásticos de un solo uso.
¡Comencemos!
Ingredientes
- 2 tazas de Garbanzos crudos remojados
- 1 taza de Quínoa cruda remojada
- ½ taza de Aceite Neutro (maíz o girasol)
- 1 taza de Agua
- ½ taza de Azúcar
- 1 cucharadita de Bicarbonato de Sodio
- 2 cucharada de Polvo de Hornear
- 2 cucharadas de Vinagre o Jugo de Limón
- Sabor a elección: Esencia de Vainilla, Ralladura de Limón o Naranja, Cacao Amargo, Romero, Anís, Canela, etc.
Preparación
- Ponemos el horno a precalentar
- Colocamos los ingredientes en una licuadora preferentemente. Si tenemos mixer o procesadora también sirve. Ponemos los Garbanzos, la Quinoa, el Agua, el Aceite (nosotros usamos de Girasol), el Azúcar (nosotros usamos Mascabo), una cucharadita de Bicarbonato de Sodio y dos de Polvo de Hornear.
- El sabor es a elección, en este caso nosotros usamos Ralladura de una Naranja, con una hojitas frescas de Romero y una cucharadita de Esencia de Vainilla. Si te gustan los postres bien dulces, también podes agregarle 1/4 taza mas de azúcar, según el paladar.
- Precalentamos brevemente una fuente de torta aceitada y enharinada con harina de maíz (polenta) para que no se pegue.
- Añadimos las cucharadas de Vinagre o Jugo de Limón y mezclamos.
- Volcamos la mezcla en la fuente, a fuego medio por 30 minutos.
¡A disfrutar!